¿ QUÉ ES TEC ?


Con la irrupción del Teatro de la Espontaneidad y el Psicodrama, Jacob Levy Moreno en 1921 abría una puerta que enriquecería las ciencias psicológicas, validando la representación dramática como vía de alto impacto para transitar procesos creativos y terapéuticos, estableciendo un referente cultural mayor para la comprensión de la naturaleza humana en su camino de desarrollo.

En la segunda mitad del siglo XX, la presencia del Teatro Popular Latinoamericano, constituido como movimiento cultural, se proyectaba como una arraigada expresión de un continente de excluidos y marginados, constituyéndose en la búsqueda de una estética, pero sobre todo, de una ética: la socialización del Poder. Poder decir, Poder ser, Poder estar.Un Poder para la transformación.


Con la simbiosis del método psicodramático, ciertas vertientes del teatro experimental y de la narración oral de pueblos originarios, Jonathan Fox fundaba en Nueva York en 1975, el Teatro Playback (PBT). Un teatro de representación improvisada en el cual convergen también sus vivencias de servicio comunitario, su conocimiento del pensamiento de Paulo Freire y de la obra de Augusto Boal.


En la América mestiza, desde el Sur y desde los 70’s, se empiezan a sentir los latidos de un caminar que va integrando con distintos énfasis diversos afluentes orgánicos, y que han ido danzando en una trama multicolor: el Teatro Espontáneo (TE).


En los últimos lustros, permeado por las condiciones sociales y contextos históricos, el TE ha vivido un crecimiento significativo, constituyéndose en un referente sociocultural insoslayable. Es quizás, la proyección de un continente que quiere mirarse en su propio espejo y reconocerse en la diversidad de su propia imagen. Es en la memoria de este transitar, en la búsqueda porfiada de esta creación colectiva y en la construcción de esta herramienta para el encuentro de los seres humanos, donde se reconoce Teatro Espontáneo Comunitario (TEC), y desde ahí camina.


I. TEATRO ESPONTÁNEO COMUNITARIO

Teatro Espontáneo Comunitario (TEC) es un recurso metodológico sustentado en el juego, la escenificación improvisada, la creación colectiva y la expresión corporal. Una propuesta para compartir sensaciones, sentimientos, ideas, sueños, imágenes: mundos internos que transitan con nosotros la vida cotidiana. Una excusa para generar el encuentro entre las personas. Una alternativa para desarrollar la creatividad como factor de salud social. Una vía para posibilitar la participación comunitaria activa y potenciar su empoderamiento. TEC se reconoce primeramente como TE, es decir, en ese mestizaje integrador de la psicología (Teatro de la Espontaneidad y Psicodrama) y del teatro no convencional, el que no se propone ser un recurso terapéutico en sí mismo, ni un producto artístico-cultural de consumo.


Uno de sus basamentos centrales es el reconocimiento de que todas las personas poseemos la capacidad de creación, y esta capacidad puesta en acción nos forma (y transforma) como seres humanos, expresándose en el ejercicio de construcción de realidades. TEC aspira a posibilitar el empoderamiento en acciones expresivas, gestualidades y palabras, que fortalezcan los diálogos sociales, pero considera que antes de ser acción debe ser actitud. El empoderamiento es un ejercicio manifiesto, el cual previamente a ser forma, es disposición. Dicho de otro modo: TEC hace una opción de la ética (participación) en relación a la estética (forma). Es por eso, que valorizando profundamente la búsqueda de la estética de la creación, prioriza por la alternativa de facilitar la incorporación de todas las personas en el uso de estos ‘otros’ lenguajes, y desde ahí potenciar las propias estéticas.


Quiere ser una invitación accesible y cercana, para usar los lugares físicos donde se concretizan los vínculos sociales y las interacciones humanas a través de las representaciones dramáticas, esos ‘espacios vacíos’ en disposición a ser habitados, potenciándose como puntos de encuentro. Lugares físicos que son también subjetivos y simbólicos: espacio dramático, escenario, calle, barrio, familia, ciudad, sociedad, ahora, ayer, mañana. TEC al concebirse como recurso metodológico, se entiende como un medio y no un fin en sí mismo: un facilitador de procesos grupales. Su concepción de las comunidades y la articulación con sus dinámicas, lo lleva a asumir su apellido de comunitario. Lo social y lo comunitario son categorías vinculantes pero diferentes. Es social, pero sobre todo, es comunitario. Su concepción y dispositivos metodológicos usados condicionan que esta creación colectiva sea DE la comunidad y no sólo PARA la comunidad.


Se plantea, sin excluir otros lugares, una opción preferencial por los espacios públicos extramuros, siendo los barrios y localidades periféricas una constante en su accionar. Individuos, grupos, comunidades, ciudadanía: unidades sistémicas, dialécticamente intervinculadas e indisolublemente ligadas, que conforman dimensiones para entender lo humano. La comunidad como entidad orgánica compleja, se proyecta en su dimensión de sujetos sociales de derechos, en la responsabilidad del ejercicio de la ciudadanía activa. El ejercicio ciudadano activo no empieza ni en el Ágora ni en el Parlamento. Reporta mayor complejidad usar la plaza pública, sin haber habitado la propia corporalidad. El cuerpo es un primer territorio político, y por ende, un espacio público. Nos atrevemos a pensar que el desarrollo sustentable de las personas, grupos y comunidades requiere considerar inevitablemente esta concepción. Habitar conscientemente los cuerpos, estimulando su re alfabetización emocional, fortaleciendo sus actitudes comunicacionales y enriqueciendo sus recursos expresivos, potencian las dimensiones grupales y comunitarias. Un cuerpo poroso, habitado y en alteridad. Un cuerpo textualizado y contextualizado. Este planteamiento sustenta, también, el accionar de TEC y regula su desarrollo metodológico.


1. MISIÓN DE TEATRO ESPONTÁNEO COMUNITARIO

• Propiciar el Encuentro entre las personas y los grupos humanos

• Potenciar el Diálogo Social respetando la diversidad

• Posibilitar la Creación Colectiva

• Estimular la Participación Social Activa


2. BASES TEÓRICAS Y METODOLÓGICAS:

Afluentes en integración

• Teatro de la Espontaneidad y Psicodrama

• Teatro Popular Latinoamericano: Teatro Escambray (Cuba)
y Teatro del Oprimido (Brasil)

• Teatro Playback


3. DISPOSITIVO EN ACCIÓN


a) FORMAS Y MODALIDADES DE IMPLEMENTACIÓN


Funciones:
momentos de encuentro, con carácter de espectáculo cultural, donde actuación, música y dirección, van representando dramáticamente sensaciones, emociones, imágenes, ideas, pequeñas historias expresadas por una audiencia. Se facilita que la frontera que separa la audiencia-actuación pueda ser borrada. Así como también, se estimula la socialización del ejercicio del rol de la dirección. Se utilizan juegos dramáticos, esculturizaciones, Microescenas y Matriuskas.


Dispositivos Comunitarios:
conjunto heterogéneo de concepciones, métodos, técnicas, enunciados, actitudes, comportamientos y elementos materiales, que articulados coherentemente, posibilitan proyectar acciones y vínculos con las comunidades y viabilizan la consecución de objetivos propuestos. Éstos son articulados y coordinados directamente con las comunidades, sus organizaciones y líderes, así como, con las diversas instituciones y gestores locales.


Teatro del Encuentro:
modalidad inspirada en el Teatro Foro (A. Boal), en base a representaciones improvisadas, donde se aborda de forma horizontal la complejidad de una temática de importancia colectiva. Un diálogo participativo, de gestualidades, acciones dramáticas y palabras.


Permuta Cultural:
es un dispositivo socio-cultural y comunitario, que integra Teatro del Encuentro y Feria del Trueque (intercambio de bienes, productos u objetos, concordado directamente por las personas sin mediación de dinero). Se sustenta en que todos somos generadores de cultura, la cual es un patrimonio vivo. Patrimonio que se incrementa en el encuentro de las personas y la interrelación social


Intervenciones Callejeras:
acciones culturales que irrumpen los espacios públicos extramuros con objetivos de sensibilizar y lograr un impacto de difusión. Comprendidas dentro de un proceso comunitario mayor y que se vinculan de un modo directo a ellos.


Cursos de Capacitación:
procesos pedagógicos, sustentados en la grupalidad, con la finalidad del aprendizaje de conocimientos teóricos y asimilación técnica del método TEC.


Talleres de Desarrollo Personal y Grupal:
procesos grupales vivenciales que potencian el autoconocimiento de los participantes, sus destrezas comunicacionales y habilidades expresivas. Procesos grupales encaminados a la formación y cohesión de colectividades, fortalecimiento de equipos, entre otras temáticas.


b) TÉCNICAS USADAS
Si bien usamos habitualmente distintos recursos técnicos en las interacciones comunitarias (técnicas psicodramáticas, ejercicios lúdicos de interacción, dinámicas de improvisación, etc.), señalaremos aquí las más acotadas a nuestro accionar, algunas de las cuales son resultado de un proceso de permanente búsqueda, integración y propia creación.


Ejercicios estilo Performance:
recreación de imágenes y/o juegos dramáticos no estructurados, desplegados previo al inicio de funciones o encuentros, los que son usados con la finalidad de caldeamiento del grupo y de la audiencia, así como, estimular el imaginario colectivo y generar resonancias.


Esculturizaciones:
esculturas humanas improvisadas, que sintetizan expresiones de la audiencia. En sus diferentes estructuras, al ser una creación colectiva de varios cuerpos en ejercicio simbólico, logran imágenes polisémicas.


Gesto
Provocador: gestualidad corporal improvisada y amplificada, que refleja una acción concreta o un estado subjetivo, y que su sola visualidad invita a los otros a sumarse a una ‘conversación’ de los cuerpos. Es la creación instantánea de una imagen, una foto o flash, que puede tener un mínimo movimiento. Una persona instala en escena una propuesta de Gesto Provocador y se incorporan una o dos personas más, para complementarlo.

Microescenas
:
pequeñas representaciones improvisadas, dramatizadas por 2 o 3 actores, de no más de un minuto; iniciada por un Gesto Provocador el que va dibujando un conflicto (núcleo) y su posterior desenlace. Terminada, los actores vuelven a la audiencia, dejando el ‘espacio vacío’ de la representación dramática, en espera del próximo Gesto Provocador que abrirá otra Microescena. Se usan las palabras, pero el énfasis radica en la corporalidad y gestualidad.


Matriuskas:
Microescenas dentro de otras Microescenas. Cuando está en desarrollo una Microescena, cualquiera de los asistentes a un encuentro de TEC que se sienta en resonancia, puede llamar en voz alta a congelar la representación dramática, y los que están representando se quedan inmóviles, conservando la gestualidad corporal al momento del llamado. El que ha pedido el congelamiento, entra en escena cambiando por uno de los actores, en el mismo lugar y posicionándose de la misma gestualidad corporal. Ya instalado en lugar y forma, puede profundizar la escena anterior o cambiarla radicalmente. La acción parte desde la corporalidad. Los restantes actores de la escena siguen la propuesta que hace el nuevo actor incorporado. Sigue la Microescena hasta un próximo llamado a congelar.

TEC: Córdoba, Argentina 2011



Córdoba, Argentina, 6 Abril 2011


¿Qué sale de La Crisálida?... La Vale, Fran, Uchi, Ale, Felipe, Sol, Leo, Andrés, Poli, Flor, Olivia, Paula, Facundo e Iñaki ya vienen hace un rato con la porfía de juntarse… de ir buscando para encontrar, de ir encontrando para buscar. Con Valentina nos conocimos en Caracas y habíamos estado bailando en el cierre del Congreso de Psicología de la Liberación, para no quedarnos con el cuerpo atorado. Nos volvimos a encontrar un par de meses después en las alturas trascendentes de Potosí, y ahí en La Colmena fue surgiendo el delirio de hacer el curso-taller de Teatro Espontáneo Comunitario y Sociometría Aplicada en Córdoba, movilizados más por el entusiasmo y deseo de dos ‘pastos secos’ que por criterios de realidad. Ya casi a fines de marzo nos enfrentamos a la decisión de concretar o no esta fantasía surgida a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar. Quizás porque todavía seguíamos más cerca del cielo optamos por el desafío de realización, asumiendo por ambas partes la satisfacción de un Encuentro o bancarnos la frustración por falta de resonancias de un contexto realista. Nos aplicamos a la tarea con ganas y una convicción poética. Condicionados por la premura del tiempo en sólo un par de semanas el colectivo cordobés laburó duro: diseñar el flayer, conseguir los espacios pa’l taller, tirar la convocatoria ‘urbi et orbi’, seducciones de pasillo a lxs compañerxs de la facu para que asistieran, hacer la fiesta ‘chicubana’ para juntar algunas monedas por lo que se fuera presentando, coordinar con la comunidad de Villa Allende… y sobre todo, parir entre todxs un nombre que refiriera con propiedad a este conjunto humano: Grupo de Teatro Espontáneo La Crisálida. Y entre "esto" y lo "otro", el grupo fue haciendo Grupo. Por mi parte, yo salía de La Paz con el corazón arrebolado y levitante y con la sensación placentera de no tener que subirme a un bus para un traslado de muuuuchas horas, pues me arrojé a la osadía de meterme en un avión con un boleto comprado al fiado. Con tres trapos en la mochila, dos botellas de vino y el alma porosa, llegaba a Córdoba bajo un sol luminoso el 29 de marzo, dónde dos soles luminosos me esperaban con abrazos fraternos. Arribaba a la misma Córdoba, dónde 8 años atrás, cruzaba por primera vez el umbral iniciático del Teatro Espontáneo, acompañado de la mano de Marilén en El Pasaje. Colectivo-guagua-micro-camión-movilidad y cospeles. Enrumbar a ciudad universitaria de inmediato para encontrarnos con lxs crisálidxs. Sentados bajo los árboles ir escuchando nombres registrando tonalidades de voz, corporalidades, los misterios de las miradas, la Flor de los colores, la risa de Fran… “no hablen nada importante hasta que vuelva del baño”… primer encuentro entre cuasi desconocidxs que en la intensidad de pocos días aprenderíamos a conocernos, respetarnos y querernos. El 1° de abril en la Ciudad de las Artes abríamos un espacio de encuentro, creación colectiva, provocaciones, reflexiones corporizadas y búsquedas. La Fasano de Baires y lxs compañerxs de La Manada de Rosario no alcanzaron a llegar por lo encima que estaba la convocatoria, pero que sin estar estaban en medio de una concurrida y hermosa grupalidad de Noés-Roxanas-Lucías-Lucianos-Marilenes-Onirias-Diegos que fue catapultando imágenes, diálogos y poesía. Al día siguiente colectivo-guagua-micro-camión-movilidad y cospeles y bicicletas… llegar a Villa Allende de la cual se dice que en algún momento tuvo un monolito. Alguien sin calzoncillos y triángulos movilizantes, "La negrada" y el 25%, almuerzo a la canasta, doblajes y Matriuskas-Mamushkas, sexualidades y globos, certificados y fotos… satisfacciones múltiples, cariños y no querer separarse… El lunes de 1 a 4 de la tarde encuentro crisálido en el teatrino para mirar el proceso y elaborar. Mover el muro, línea de tiempo, mano confidente bajo la cama, diamante, caleidoscopio de esculturas, rayuela existencial… satisfacciones múltiples, cariños y no querer separarse… yo crisálidx, tú crisálidx, él crisálidx, ella crisálidx, NOSOTROS CRISÁLIDxS, vosotros crisálidxs, ellos crisálidxs… ¿Qué sale de La Crisálida?... creer en uno y en lo que uno cree, laburo, búsquedas y encuentros, encuentros y búsquedas… y esta certeza reafirmada de que la grupalidad es una dimensión fundamental para el crecimiento y bienestar del ser humano.