Gigantería de La Habana: Cuba, 2011



“...y soy feliz porque soy Gigante…”

La Habana Vieja y su centro histórico, allá en la isla de Cuba, tiene un esplendor embriagador que habla de historia y memoria. Sus calles adoquinadas han cobijado los pasos de Francisco de Miranda, Simón Bolívar, José Martí, Gabriela Mistral, Federico García Lorca, Salvador Allende, Simone de Beauvoir, Ernesto Guevara, Julio Cortázar, José Lezama Lima, Ernest Hemingway, Mimi Langer, entre otrxs tantxs personajes.

En ese escenario urbano cargado de energía vital, es habitual ver en sus callejuelas memoriales, inundando el aire con música festiva, trapos de colores y personajes poéticos, al grupo de teatro callejero Gigantería de La Habana (www.giganteria.org).

Me encanta como ellxs se autodefinen: “somos una comunidad”.

Y lo son de verdad. Comparten por igual trabajo, responsabilidades y las monedas que reúnen de los transeúntes que agradecen de esta forma su arte. Tienen una dirección, pero las decisiones se toman en colectivo y por consenso. No hay ni creen en divas ni vedettes. Esos vicios egóticos, tan usual verlos en el mundo del teatro, los han exorcizado con una reflexión crítica permanente y una práctica cotidiana, que refleja una visión de mundo y una ideología de la colectividad.

Fuera del laburo, se visitan, se pelean, se quieren, se preocupan por sus compañerxs, cuidan a sus hijxs entre todxs.

Son un colectivo artístico-cultural, autogestivo y autónomo. No dependen de ninguna institucionalidad, con su trabajo generan sus salarios y todos los materiales para sus puestas en escena. Están articulados con la Oficina del Historiador de la Ciudad, que brillantemente dirige don Eusebio Leal y son parte del múltiplemente premiado Plan Maestro de recuperación de ese Patrimonio de la Humanidad que es La Habana Vieja.

Han hecho desde su nacimiento, hace ya 11 años, una opción conciente por un teatro callejero, popular y comunitario. Zancos, malabares, música, representación escénica, son sus vehículos para comunicar, para encontrarse, para desarrollar cultura. Ya sabemos: en Cuba la cultura no es un adorno, es una manera de estar y de ser, es una herramienta accesible para el crecimiento humano.

Lxs conozco hace años, y hemos compartido nuestras reflexiones y nuestras prácticas en comunidades periféricas y campesinas. Me siento honrado de conocerlxs y de ser su amigo. Este verano (julio-agosto 2011) me permitieron acompañarlxs para facilitar procesos de fortalecimiento grupal. Un espacio para mirarse como colectivo, compartir imaginarios sociales, potenciar relaciones humanas, alianzas colaborativas, debatir sobre las cooperativas culturales, proyectar desafíos y trazarse nuevas metas. Potente experiencia para todxs.

De ahí me invitaron a que lxs acompañara a una gira de una semana a la tórrida Isla de la Juventud. Potente experiencia para todxs.

Robertico, Pita, Deborah, Osky, Nani, Aryam, Irán, Sailí, Safi, Tío, Yansiel, Mayuli… Gracias por la honestidad, la transparencia, la ética, el compromiso… Gracias por la cubanía y la humanidad…

Si alguna vez vas de paseo por La Habana Vieja y ves a Gigantería, dales un abrazo cariñoso de mi parte, así tendrás la oportunidad de conocer a seres humanos íntegros.

2 comentarios:

  1. amor mio ,,,me encanto el escrito sobre los gigantes,,,es todo una realidad,,uno pasa por ahi y sale muy conectado con tanto amor ,,,un beso ,,cuidate ,,nosotros estamos bien ,,la africa en la escuela,,aprendiendo,,,,cuidate te quiero un monton,,,te debo una llamada,,,besos muchos

    Simone

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  2. Mario, Mario como se te necesita a ti y a todos. Eres uno de los hombres mas claros que conozco en estos tiempos de historias. Tienes por mucho tiempo la razon UN BESO Y QUE TODO TE VAYA BIEN.... No pierdas el camino a casa...

    Susana Perez. Susanita doble A.

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