ESCAMBRAY 2008

ESCAMBRAY: CRÓNICA DE UN VIAJE AL CORAZÓN DE CUBA

6ª Bienal de Teatro de Montaña

Al principio fue el verbo: llamadas telefónicas para contactar y coordinar… con los compañeros de Teatro Espontáneo de La Habana que sirvieron de intermediarios, con Pototo allá en Cumanayahua para ultimar detalles. Los niños del taller de Títeres Espontáneos del popular barrio habanero de Pogolotti, les escribieron carticas a sus (aún) desconocidos amiguitos campesinos: un puente mágico de letras y papel. Para muchos de ellos su primera carta: “Se pone la fecha?”, “Yo le inventé un nombre a mi amiga desconocida… se llama Claudia”, “Qué más le puedo contar?”, “Le escribí un poema: Ayer pasé por tu casa, y tu perro me ladró… quién le dijo a tu perro que yo seré tu amigo?”.  Paralelamente hicimos un llamado a todos los amigos y amigas para recolectar las tres “eles” (Libretas, Lápices, Libros), y así continuar conjugando ese verbo que necesita ser virtud capital: Solidaridad.

Llegamos a Cuatro Vientos el martes 18 de noviembre pasado mediodía, y algunas horas más tarde ya estábamos en el Círculo Comunitario del pueblo sacando telas de colores, instrumentos músicos y gestualidades que visibilizarían los mundos subjetivos internos de los habitantes de las nubes, perdón, de las montañas… cuando pedimos a los asistentes que nos digieran una primera sensación o sentimiento que tuvieran para ser representada, un silencio sepulcral cristalizó el espacio y lo inmovilizó todo, hasta las nubes en tránsito y el gélido viento de esas altitudes… y desde un rincón de ese salón circular, el mundo volvió a su movimiento habitual por una voz de color azul cielo, la de un niño de 6 años llamado Michel (Michelito para los amigos): “Quiero ver la Música”. Este niño de ojos grandes y transparentes nos acompañó toda la semana, buscando cualquier descuido para zambullirse en la bolsa de los instrumentos musicales y hacerlos vivir con insuflos, solo comparables a los que dieron vida al Golem. La última función de despedida del viernes por la noche, con un frio que calaba los huesos, fue Michelito el músico principal que puso una creativa banda sonora a improvisadas esculturas y microescenas. 



El miércoles 19 de noviembre tempranito en la mañana estábamos en las puertas de la única escuela de Cuatro Vientos, la primaria Manuel Puerto González, donde asisten 40 niños y niñas de este pueblo y de otros cercanos, agrupados desde pre-escolar y vías no formales hasta sexto grado. La dirección del establecimiento aceptó de inmediato y con mucha colaboración la propuesta que llevábamos de realizar 3 talleres simultáneos, reuniendo en ellos por edades a la totalidad de los pioneros de la escuela:

1º) “Corta y pega”: realización de unos mini murales con recortes de figuras multicolores de cartulinas, cartones corrugados, papeles lustres y láminas metalizadas, que realizaron los más chiquitos de una edad promedio de 5-6 años, y que fue impartido por Simone y Susana. Participaron 18 niños y niñas.

2º) “Pintura y Esculturas”: pinturas con témpera sobre cartulinas, construcción de historias de lo pintado y posterior esculturización de estas, efectuado con infantes de edad promedio de 8 años, coordinado por Juan Carlos y Mario. Participaron 8 estudiantes.

3º) “Pajaritos”:  confección de largas cintas colorinches de papel crepé con un peso en la punta y que dibujan con movimientos sinuosos el aire, reuniendo aquí a niños de una media de 10-11 años, facilitado por Meple, Ornelys y Yunier. Participaron 14 pre-adolescentes.

Estos talleres se realizaron de 8.30 a 10 am, por 3 días seguidos (miércoles, jueves y viernes). El apoyo de la dirección del establecimiento, así como de los profesores y técnicas pedagógicas fue fundamental para el óptimo desarrollo de estos procesos. Se sumaron con su aporte colaborativo Caridad (la cocinera) y varias mamás.

Como denominador común a todos los talleres, era que las acciones plásticas eran el resultado de un trabajo previo de conexión lúdica con el mundo emocional de los niños y niñas, su correspondiente reconocimiento e identificación, y llevados luego a formas, colores, movimientos y gestualidades.

Al salir de los talleres y en el camino de regreso al hotel íbamos compartiendo entre nosotros anécdotas, ansiedades por la falta de tiempo, analizando técnicamente el proceso y reestructurando para optimizar al día siguiente. El diseño de este dispositivo metodológico contemplaba un cierre conjunto abierto a la comunidad del pueblo, el viernes a las 11 am en el Círculo Comunitario. La idea era clara: los niños y niñas serían protagonistas de una creación colectiva y visibilizarlos como generadores válidos de cultura, y las miradas de todos los habitantes de las nubes estarían dispuestas para reconocerlos.

En un pestañazo ya estábamos a viernes 21 de noviembre, último día en el Escambray. Las primeras horas de la mañana fueron para concluir los talleres en la escuela, donde además los niños escribieron las cartas de respuesta a sus amiguitos de Pogolotti con esa emoción de la complicidad fraternal, y donde además, le entregamos a cada infante un set de libretas, lápices, témperas, pinceles, libros, que habíamos recolectado en la última Permuta Cultural con el aporte generoso de los amigos de La Habana. Se fueron pegando los rezagados árboles de cartulina multicolor en los mini murales; dando los postreros pincelazos a pinturas mágicas; ensayando gestualidades para plasmar sentimientos en esculturas vivientes; incorporando orgánicamente largas cintas de disímiles tonalidades a los propios movimientos corporales…

A eso de las 11 de la mañana ya estábamos todos preparados: los 40 niños y niñas, los profesores, los trabajadores de la escuela y el grupo TEC. En fila india fuimos bajando para el centro del caserío. Allá nos estaban esperando con revoloteantes telas festivas las compañeras de Cuerpo Adentro y las miradas expectantes de los habitantes del pueblo. En la plaza central de Cuatro Vientos manos infantiles empezaron a dar vuelo a “pajaritos” que hablaban de sueños expresados en movimientos y palabras: ser marinero, pelotero o aprobar los exámenes. Luego otros cuerpos de niños cristalizaban con gestos, máscaras faciales y movimientos congelados al unísono, esos sueños que eran también sus sueños. Mientras se llenaba este espacio público con la creación y expresión de los más bajitos de las montañas, en el interior del Círculo Comunitario se iban montando mini murales y pinturas, en una exposición que era un intento comunicativo para contarles a todos como ven el mundo personas que transitan despegados a 90 centímetros del suelo.

Ya en el interior del recinto, todos fuimos degustando con alegría una fiesta del arte y la cultura, con la convicción gratificante de que los seres humanos en el ejercicio de la creatividad y la participación, potenciamos nuestro mundo personológico y que de forma indisoluble va conjugando un “nosotros” que construye comunidades activas, ampliando ese patrimonio necesario de la salud social.

Que genial idea que exista la Bienal de Teatro de Montaña en el Escambray.  Que invalorable vivir en una Revolución Socialista, que con sus políticas culturales se puedan realizar fiestas de la creación como esta bienal.  Que reconfortante que existan trabajadores de la cultura como Yanexy, Yoel, Martillo, Simone, Milagros, Susanas (doble A y triple A), Larry, Ornelys, Meple, Yunier, Ayler, Juan Carlos, y otros tantos, que hacen una opción por estar con los que tienen menos acceso al desarrollo material y espiritual.  Que estimulante que poseamos en Cuba una cultura de la solidaridad que nos impulsó desde la ciudad, a colaborar con donaciones de libretas, libros y lápices, para desconocidos hermanos que viven a más de 300 kilómetros de la esquina de 23 y L.  Que significativo el apoyo del Taller de Transformación Integral del Barrio de El Canal y Pogolotti, de Esperanza y Nancy Rial.  Que encomiable que amigas y amigos de otras latitudes hayan aportado su colaboración con cartulinas, papeles de diversas texturas, pinturas, tijeras, pegamento y materiales varios, como lo son Keryma, Guillermo, Doris Rodés, Fernando, Rosanna Nitsche, Mónica Ach, Tere Sanhueza, Geri, Pamela, Kiki (de Chile); Carola Salinas (de Estocolmo); Paola Larghi (del mundo), Javier Peláez y Maru Romero (de México); entre otros muchos, y que mi memoria desgastada en imperdonable omisión no recuerda a totalidad en estos momentos.  Que alegría que mis vecinos del CDR del edificio D-2 de Alamar, estén siempre en disposición colaborativa aportando su granote de arena para estas cruzadas, como Niurka, Rosa Edith, Cecilia, Carlitos, Julián, Greicy, Manolito, Andrea, Guicho, Tatiana y familia, María Julia, Anita, Osmany… y Maylín del D-1. 

Si trato de pormenorizar nombres e instituciones, es porque creo que la Gratitud debe ser otra de las virtudes capitales, pero además, para visibilizar la vital importancia de las Redes de Colaboración, las cuales son una expresión directa de una ciudadanía activa, y deben ser un soporte vivo y estratégico para una creación colectiva mayor.

Al igual que cuando regresamos de Pinar del Rio, cuando fuimos a colaborar con los damnificados de los huracanes, llegamos de las montañas del Escambray, llenos de aprendizajes esenciales que proyectan reflexiones medulares sobre la condición humana y las relaciones sociales sustentadas en la colaboración y el respeto a la dignidad de las personas. Con mayor firmeza seguimos pensando que “El deber de un hombre está allí donde es más útil” como señalara el fundador de la nación cubana, y que las propuestas culturales que desarrollamos no solo deben ser un lindo producto artístico de consumo, sino un medio para: potenciar el Encuentro entre los seres humanos, propiciar los Diálogos Sociales, posibilitar la Creación Colectiva y estimular la Participación de las comunidades.

La montaña (que sigue siendo más que una inmensa estepa verde) nos estimula la reflexión, de las cuales podemos ir adelantando pincelazos de un tema pendiente a desarrollar, que se me antoja cardinal para comprender nuestro accionar desde el TEC y que en esta experiencia del Escambray resalta con nitidez: 

Lo Social y Lo Comunitario.

Grupos humanos + instituciones locales + dirigentes, líderes y emergentes + tarea movilizadora + identidad, intereses e intencionalidades compartidas + dinámicas propias + diálogo social + dispositivo teórico-metodológico ad hoc + continuidad procesal + redes de colaboración + logros y resultados = Lo Comunitario

Ergo: Social no es lo mismo que Comunitario.

Dicho de otra manera: Lo Comunitario ≠ Lo Social.

A pesar de los significativos logros y enormes esfuerzos que se realizan en Cuba, la ciudad sigue estando en deuda con el campo. Quizás iríamos disminuyendo esta deuda si para la próxima Bienal de Teatro de Montaña, se lograra destinar un poco más de recursos y poner a disposición del evento un vehículo adecuado y seguro (o al menos neumáticos en condiciones), y poder así llegar a un mayor número de poblados, ampliando los impactos de esta fiesta de la cultura. Estoy seguro que los habitantes y asiduos de El Vedado en La Habana, estarían gustosos de redistribuir una partecita de sus presupuestos de cultura, para destinarlos a la magna tarea de un desarrollo similar en todo el país. 

Para todos y cada uno de los habitantes de las montañas que nos recibieron con un cariño trascendente, digno de la mejor tradición cubana… para todas y cada una de las personas del Escambray que tan receptivamente recibieron nuestra propuesta de cultura participativa… para todos los compañeros de Teatro Los Elementos… para Bertica, Juan, Nego, Yanexy, Yoel, Martillo y los choferes que hicieron su mejor esfuerzo… para toda la comunidad de Jovero… nuestra profunda GRATITUD !!! 

Que los Cuatro Vientos del Escambray sigan diseminando en nuestros corazones su poder energético. Volveremos…


1 comentario:

  1. Que profunda emoción verlos, a todos y a cada una de los que quiero, conozco y a los que no aún...!! sentirlos cerca y saberlos lejos, multiplicando este teatro espontáneo comunitario que nos acerca tejiendo redes que nos sotienen aqui, allá y acuyá....!!!
    Mi corazón late de alegria con el de uds, queridos cubanos. Nos vemos en pocas horas en Quito !!! Mi aliento y apoyo para todos por este esfuerzo enorme que hicieron para estar con nosotros alli.. Nos abrazamos en unas horas para seguir compartiendo experiencias,proyectos, sueños y realidades de nuestros pueblos en este momento histórico que nos toca vivir.
    Mientras tanto, llegue un ciberabrazote !!!

    maria elena garavelli

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